
nuestra inocencia todavía da vueltas en el showcenter de haedo
parece mentira, pero la calma solo sabe sostenerse entre ruidos ambiente que superan en familiaridad al silencio. sobre aquellas ondas blancas es que se deposita el peso de crianzas enteras, en ocasiones incluso suponen frecuencias más ordenadas que el sonido de una risa que ya conocíamos de memoria. aromas inconfundibles